Arquitecto (UVM)
Generación Bachillerato 2005-2008
Mi nombre es Julio Gustavo Godinez Santana, soy hermano mayor de mi hermano Ángel Emilio Godinez, en realidad somos 3 hermanos y gracias a Dios los 3 estudiamos en el Instituto Alberici la primaria, secundaria y la prepararía.
Voy a platicarles algunos momentos, de los cuales, más recuerdo desde que entré en segundo grado de primaria al colegio. Mi primer recuerdo que tengo es estar con mi hermano Diego Alejandro Godínez sentados en medio del patio comiendo nuestro primer lonche juntos en nuestro primer recreo, recuerdo que su lonchera era roja y la mía también, él estaba en primero de primaria y yo en segundo, siempre hemos sido hermanos muy unidos ya que sólo nos llevamos un año de diferencia.
Mi aprendizaje en la primaria fue un poco complicado ya que tenía problemas de hiperactividad y hasta que no me dieron medicamento pude concentrarme al 100% en mis clases, pero en realidad todos mis profesores fueron muy buenos.
También formalice amistades que hasta hoy siguen siendo mis amigos, amigos que estudiaron la primaria la secundaria y la preparatoria junto conmigo.
Nos gustaba mucho a la hora del recreo, con botellas de plástico aplastadas jugar al futbol, era nuestro momento favorito, recuerdo que jugábamos los del salón A contra los del B y ya sabrán, perder era una derrota de infinito orgullo.
Mis mejores amigos en la primaria eran Roberto, Héctor y Pacho Cachetes, los cuales, jugábamos contra, Osvaldo y los gemelos chava y Luis, quienes iban un año más adelantados que yo, pero quién dirá que se convertirían en mis amigos hasta hoy.
Y no se diga las fabulosas retas de los tazos, en esos tiempos las papas nos costaban a 2 pesos y había veces que nos gastábamos los 20 pesos que nos daban a la hora del recreo para conseguir los famosísimos tazos de Pokemón o de Dragón Ball… qué momentos los de ayer en los que nos podíamos divertir con simples objetos de plástico alejados de los aparatos tecnológicos que, tal vez, hoy nos han privado de poder convivir como se hacía antes.
Recuerdo que en quino de primaria escuché tocar al profesor Hugo al dar su clase en la estudiantina y me gustó mucho cómo organizaba a sus alumnos, las mandolinas, flautas, guitarras acústicas, acordeón… y me llamó mucho la atención. Esa misma semana sería una noche bohemia donde varias estudiantinas irían a tocar al colegio, fui al evento y me encantó; a partir de ese año me incorporé a la estudiantina.
De veras qué momentos tan bellos, aprendí a tocar la guitarra junto con mi hermano Diego, el requinto, el huapango al son de la flauta, el acordeón, la mandolina, era algo increíble y muy bonito, viajar con la estudiantina del colegio y tocar en las plazas, una de ellas y de las que más me acuerdo la de Guanajuato…
Y hoy me pregunto qué ha pasado en qué momento dejo de ser tan aclamada la bonita estudiantina con sus canciones folclóricas y su esencia mexicana con nuestros capones colgados de cuello y colgantes de los estados y eventos a los que asistíamos que colgaban de nuestros capones…
Ahora todo es rock, guitarra eléctrica y canciones que ni mexicanas son… espero algún día volver a ver una estudiantina a la cual tuve la gran oportunidad de pertenecer en el Instituto Alberici.
Entre otros recuerdos, pero ya en la prepa, fue cuando en clase de actuación preparamos con mucho cariño y dedicación la obra de Jesucristo súper estrella en la que yo era Jesús, fue una gran emoción formar parte de ese elenco y poder cautivar a los que asistieron a ese evento.
Y podría seguir y seguir con más anécdotas de mi gran, querido e inolvidable Instituto Alberici que me dejó grandes enseñanzas y grandes recuerdos, sin duda una parte de mi corazón se quedó en esos rincones de esa gran institución.